Ayer, 27 de Noviembre, celebramos en la residencia la Eucaristía en honor a Nuestra Señora la Virgen de la Milagrosa que puso fin a la Novena que había comenzado el pasado 19 de Noviembre.
Fue un día especial para todos nosotros.
Empezamos el día desayunando chocolate con churros, en la eucaristía todos los asistentes recibimos la medalla y un calendario con su imagen. Por la mañana tuvimos una exposición sobre el significado de la medalla y la historia de nuestra Virgen y ya para finalizar la mañana, tuvimos un menú especial en el que el plato principal fue el lechazo.
Como todos los años, fue una jornada cargada de sencillez, acogida, ofrecimiento y cercanía, como ella misma nos mostró.