A la hora de cenar, hay que llevar una nutrición saludable con una dieta variada y equilibrada, como en cualquier comida. Además, es recomendable que la cena sea temprano para ayudar al cuerpo a digerir mejor los alimentos.
Gracias a las cenas ligeras y saludables, se hará más fácil reponer fuerzas sin acabar con una sensación de hinchazón. Notaremos los beneficios enseguida, dado que dormiremos mejor y nuestro sueño tendrá un mayor efecto reparador
En este sentido, permitiremos a nuestro metabolismo trabajar mejor, sin tener que hacer un sobreesfuerzo por la noche, lo que se traducirá en que nuestro cuerpo quemará grasas mientras dormimos.
Esto también repercute en el envejecimiento del cuerpo. Al cenar ligero y dormir bien, el cuerpo produce más hormonas, previniendo, así, la degeneración de las células.
Por eso, desde la Residencia Fundación la Inmaculada, ofrecemos a nuestros residentes cenas saludables y ligeras como la de este lunes, compuesta por una ensalada de tomate, lechuga, atún y naranja.
